Toda nuestra vida es "Adviento":
Dios está viniendo siempre.
Él viene en su Palabra,
en su Espíritu que nos da la Fe,
en los sacramentos de la Iglesia,
en las luchas y alegrías de la vida,
en cada uno de nuestros hermanos,
sobre todo en los más pobres y sufridos.
Hay que saber esperar a Dios.
Hay que saber buscar a Dios.
Hay que saber descubrir a Dios.
Dios está llegando siempre.
Abramos los ojos de la Fe,
abramos los brazos de la esperanza,
abramos el corazón del amor.
En ese Dios que siempre viene...
os abraza vuestro hermano.
Pedro Casaldáliga